Ultraderecha europea convierte al Mediterráneo en un campo de exterminio

Cuando se habla de tecnofascismo, nos referimos a la actual época que consiste en una acomodación de los individuos y/o sociedades que no se basa en la violencia, sin embargo que ha decidido ignorar los problemas a su alrededor.

En este sentido, la indiferencia a lo que nos rodea se puede entender con la ultraderecha europea, quien no ataca de manera violenta ni mucho menos pública a aquellos que “no pertenecen en su país”, pero que han decidido voltear al otro lado cuando se trata de los miles de migrantes que viajan por el mediterráneo en busca de una mejor vida.

Cifras desgarradoras han demostrado que estas caravanas no han sido asesinadas, sino que simplemente han decidido dejarlos morir. En un registro donde se documentaron a miles de familias que viajaban por el mar abierto, se reveló que habían fallecido 35.597 migrantes cuando intentaban alcanzar las costas europeas.

No obstante, se cree que el número de víctimas es mucho más grandes. Algunos expertos señalan que la cifra podría equivaler a más del doble, incluso hasta el triple, superando los 100.000 muertos.

Según un informe titulado “Desembarcos en Italia: El coste de las políticas de disuasión” publicado por el Instituto para los Estudios de Política Internacional (ISPI), al rededor de ocho inmigrantes mueren cada día en el Mediterráneo central.

Esto ocurre debido a las políticas impuestas por gobiernos de ultraderecha que impusieron a patrullas y barcos en las costas de Italia quienes tienen órdenes del vicepresidente y ministro del Interior del Gobierno italiano de dejar morir a los inmigrantes a la deriva.

Pero este país no ha sido el único culpable de estos exterminios silenciosos. El Frente Nacional de Francia que se fundó en 1972 por Jean Marie Le Pen, así como el Partido de la Libertad de Austria (FPÖ) de Jorg Haider (identificados como partidos de ultraderecha) son solo algunos de los principales promotores de políticas nacionalistas y xenófobas que han decidido ignorar los problemas de ajenos con la excusa de estar protegiendo a sus ciudadanos.

Estas políticas han llegado a un punto en el que se ha optado por ignorar los derechos humanos hasta tal punto que prefieren que miles de personas mueran ahogadas en el Mediterráneo que acogerlas en cumplimiento del Derecho Internacional, Marítimo, así como los convenios de ayuda a refugiados. 

Información: Diario16