Hasta un 47% de la selva está amenazada por el cambio climático y la deforestación
Según la investigación, este ecosistema vital también podría alternar entre la selva tropical y una vegetación similar a la sabana si la sequía se acentúa.
Dada la trayectoria actual del calentamiento global, y los ataques directos a la selva por la tala y los incendios, el estudio concluye que entre el 10% y el 47% de los bosques amazónicos se verán amenazados por perturbaciones cada vez mayores, llevando a este precioso ecosistema a su límite.
Incendios
La Amazonía registró más de 50,000 focos de incendios en 2024
Después de un gran incremento en la cantidad de focos de incendios en julio, la situación ha empeorado aún más en la Amazonía a lo largo de agosto. Solo este mes, hasta el día 27, se registraron 28,697 focos de incendios en el bioma. La cifra representa un aumento del 83% en comparación con el mismo período de 2023, cuando se registraron 15,710 focos de incendios, y es un 38% superior a la media de los 10 años anteriores (2014 a 2023). Los datos son del Programa Queimadas, del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales del Brasil (INPE).
Según los expertos, con el aumento de los incendios en las últimas semanas, los llamados “ríos voladores” que transportan la humedad de la selva amazónica a otras regiones del continente, se han transformado en un inmenso flujo de humo que puede verse incluso desde el espacio.
Los incendios en el Amazonas representan una de las crisis ambientales más alarmantes del siglo XXI. Este vasto bosque tropical, conocido como el "pulmón del planeta", no solo alberga una biodiversidad incomparable, sino que también juega un papel crucial en la regulación del clima global. Sin embargo, la creciente frecuencia e intensidad de los incendios pone en riesgo no solo su integridad ecológica, sino también el bienestar de las comunidades que dependen de sus recursos.
Causas de los incendios
La principal causa de los incendios en el Amazonas es la deforestación, impulsada en gran medida por la agricultura y la ganadería. Prácticas como la tala indiscriminada y el uso del fuego para despejar tierras han aumentado significativamente en los últimos años. A esto se suman factores climáticos, como sequías más intensas, que crean condiciones propicias para la propagación del fuego. Estas prácticas, muchas veces incentivadas por políticas gubernamentales laxas, revelan un modelo económico que prioriza el lucro a corto plazo sobre la sostenibilidad a largo plazo.
¿Cómo afecta al resto del mundo?
Consecuencias ecológicas y sociales
Las consecuencias de estos incendios son devastadoras. En términos ecológicos, la pérdida de biodiversidad es alarmante. Muchas especies, tanto animales como vegetales, se encuentran en peligro de extinción. La destrucción de hábitats altera los ecosistemas, afectando no solo a la fauna y flora, sino también a los servicios que estos ecosistemas proporcionan, como la regulación del agua y la captura de carbono.
Desde un punto de vista social, las comunidades indígenas y locales sufren desproporcionadamente. Estos pueblos no solo dependen del bosque para su subsistencia, sino que también poseen un profundo conocimiento de su conservación. Los incendios, por lo tanto, amenazan su cultura, su forma de vida y su derecho a la tierra. La pérdida de recursos naturales impacta directamente en su salud, economía y bienestar.
Pérdida de biodiversidad: La Amazonia alberga aproximadamente el 10% de la biodiversidad del mundo. Los incendios destruyen hábitats vitales, lo que puede llevar a la extinción de muchas especies animales y vegetales, afectando a la estabilidad de los ecosistemas globales.
Emisiones de carbono: La Amazonia actúa como un enorme sumidero de carbono, absorbiendo grandes cantidades de CO2 de la atmósfera. Cuando los árboles se queman, liberan el carbono almacenado, contribuyendo al calentamiento global y agravando el cambio climático.
Alteración del ciclo del agua: La Amazonia juega un papel clave en la regulación del ciclo del agua, tanto a nivel regional como global. La deforestación y los incendios interrumpen la producción de vapor de agua que influye en las precipitaciones en áreas cercanas y lejanas, lo que puede generar sequías en otras partes de América del Sur y afectar patrones climáticos en todo el planeta.
Calidad del aire y salud pública: Los incendios liberan grandes cantidades de humo y partículas contaminantes que pueden viajar a largas distancias, afectando la calidad del aire en regiones cercanas y lejanas. Esto puede tener efectos adversos en la salud pública, provocando problemas respiratorios y exacerbando enfermedades existentes.
Impacto en las comunidades indígenas y locales: Las comunidades que dependen de la selva amazónica para su subsistencia son directamente afectadas. Los incendios destruyen sus hogares, medios de vida y recursos, y muchos pueblos indígenas han visto amenazadas sus formas de vida tradicionales.
Efecto en la estabilidad climática global: La destrucción de la Amazonia puede acelerar cambios en los patrones climáticos, como el aumento de temperaturas globales, más eventos climáticos extremos, y la alteración de las corrientes oceánicas y atmosféricas que afectan a todo el mundo.
Respuestas y soluciones
Frente a esta crisis, es imperativo que se implementen medidas efectivas. La reforestación y la protección de áreas ya existentes son esenciales para restaurar el equilibrio ecológico. Asimismo, se necesita un marco legal más robusto que sancione la deforestación ilegal y promueva prácticas sostenibles. La cooperación internacional también juega un papel crucial; países y organizaciones deben unir esfuerzos para proteger esta invaluable región.
La educación y la concienciación son igualmente importantes. Sensibilizar a la población sobre la importancia del Amazonas y el impacto de sus acciones puede fomentar un cambio de comportamiento que beneficie a largo plazo tanto al medio ambiente como a las comunidades locales.
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Los incendios en el Amazonas son un síntoma de problemas más profundos relacionados con el desarrollo insostenible y la explotación de recursos. Abordar esta crisis requiere un enfoque integral que contemple no solo la protección del medio ambiente, sino también el respeto y la inclusión de las comunidades que habitan en él. La preservación del Amazonas es, en última instancia, una responsabilidad colectiva que exige acción inmediata y decidida. Solo así podremos asegurar un futuro en el que el bosque amazónico siga siendo un refugio de vida y un aliado en la lucha contra el cambio climático.
Anitzel Díaz
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