Parecía que dentro de todas las desgracias provocadas por el conflicto, habría una buena noticia. Rusia anunció un alto el fuego unilateral para permitir la evacuación de Mariúpol. Incluso que los civiles podrían elegir la dirección a donde quisieran ir. Sin embargo, el gobierno de ucrania asegura que no se llegó a ningún acuerdo para la salida de la población.
Esta ciudad ha sido la más castigada, se estima que 90 por ciento de las construcciones fueron destruidas ya está bajo el control ruso, pero todavía hay unas cien mil personas atrapadas que no han podido escapar. En total han salido de ucrania cinco millones 200 mil personas.
Antonio Guterres, secretario general de la ONU se reunió en Ankara, Turquía, con el presidente de ese país, Recep Erdogan. Turquía se ha ofrecido como mediador en el conflicto. A pesar de pertenecer a la Otan, tiene importantes relaciones económicas con Rusia. Trascendió que Turquía está dispuesta a asumir el papel de estado garante para la seguridad de ucrania si se firma un acuerdo de paz con Rusia.
El mismo Antonio Guterres se reunirá mañana con Vladimir Putin para hablar de la guerra. Primero, se encontrará con Serguei Lavrov, ministro de Asuntos Exteriores de Rusia y más tarde con el presidente Putin. La finalidad es llegar a un acuerdo sobre la evacuación de civiles, el establecimiento de corredores humanitarios, la entrega de alimentos y medicamentos y un cese el fuego. La ONU informó que también solicitó un encuentro con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
A propósito de Vladimir Putin, hay muchas especulaciones sobre su estado de salud. Se dice que se le ha visto inestable, con temblores en pies y manos. O sentado, pero agarrando con fuerza la mesa frente a él con una mano y con la otra inmóvil. Se maneja la posibilidad de que padezca el síndrome de Parkinson. Desde luego, el Kremlin no ha emitido ningún comunicado acerca de la salud del presidente ruso.
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