Después de cuatro años de construcción, Israel celebró la finalización del muro de seguridad fronterizo subterráneo a lo largo de la Franja de Gaza, con el objetivo de evitar la entrada de militantes de Hamás a territorio israelí por mar y tierra. La valla de seguridad mide 65 kilómetros y recluye a dos millones de palestinos.
"Priva a Hamás de una de sus capacidades y coloca un muro de hierro, sensores y hormigón entre él y los residentes del sur", detalló el ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz.
La construcción incluye sistemas de radar y una red de sensores marinos y subterráneos para detectar túneles de extremistas.
El muro anterior fue reemplazado por una “cerca inteligente” de seis metros de altura, con sensores y cámaras.
"Evitaremos la transferencia de conocimiento y tecnología iraníes a Gaza, y continuaremos frustrando cualquier intento de Hamás de operar sus sucursales en Judea y Samaria, o en Israel, intentos que fallan una y otra vez", señaló Gantz.
Israel ha registrado cuatro guerras con Hamas desde que la organización islámica tomó el poder en Gaza hace 15 años, el más reciente de los confrontamientos se registró en mayo pasado, con un saldo de 260 palestinos fallecidos, incluidos 66 menores, además de mil 900 personas resultaron heridas.
Además, en 2014, un grupo de extremistas palestinos ingresó a Israel mediante un túnel para enfrentar a las tropas israelíes.
El Ministerio de Defensa de Israel explicó que el levantamiento del muro inició en 2017 y brindó trabajo a más de mil 200 personas.
Por su parte, los 14 kilómetros de frontera con Egipto también fueron bloqueados, razón por la que las autoridades egipcias decidieron restringir los cruces.
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