top of page

El INAH descubre el "Santo Grial de los piratas" en Baja California

anitzeld

El INAH considera que podría haber hasta cinco embarcaciones históricas hundidas en el arrecife Sacramento, en Baja California.





La leyenda cuenta que en la brumosa Bahía del Rosario, donde las olas rompen con furia sobre el Arrecife Sacramento, los pescadores cuentan historias de piratas y tesoros ocultos. Entre todas las leyendas que sobreviven en las noches de niebla, hay una que hiela la sangre de quienes se atreven a escucharla: la del capitán Gaspar de Montiel y su maldito tesoro.


Según los ancianos del pueblo, a finales del siglo XVII, Montiel era un corsario español que traicionó a su propia corona. Tras saquear un galeón cargado de oro destinado a la Nueva España, huyó hacia el Pacífico con la intención de esconder su botín en algún rincón olvidado de la costa. Fue así como llegó a la Bahía del Rosario, donde encontró el traicionero Arrecife Sacramento.


---




En las costas de Baja California, un equipo de arqueólogos del INAH ha desenterrado lo que ya se considera el "Santo Grial de los piratas", un hallazgo que promete reescribir capítulos enteros de la historia marítima y la piratería en el Pacífico mexicano. Este descubrimiento no solo es un tesoro arqueológico, sino una ventana a un pasado lleno de misterio, intriga y leyendas que han capturado la imaginación de generaciones.


Entre 2016 y 2019, la Subdirección de Arqueología Subacuática del INAH atendió denuncias en Puerto Alcatraz, Isla Santa Margarita, Baja California Sur, registrando más de cinco naufragios. En 2021, investigó un hallazgo en El Rosario, Baja California, incluyendo una vasija y un posible naufragio en el arrecife Sacramento. Debido a la importancia de estos hallazgos, se propuso un proyecto de investigación en el océano Pacífico para registrar, estudiar y proteger contextos arqueológicos sumergidos. El proyecto se enfoca en embarcaciones del siglo XIX y XX vinculadas al comercio marítimo y tuvo su primera temporada en 2023.


“La investigación histórica y documental que realizamos habitualmente, nos lleva proponer que en el arrecife Sacramento podemos hallar hasta cinco barcos de diferentes nacionalidades, del siglo XIX o principios del XX”, añade Piña Cetina al explicar que, en 2021, recibieron el reporte de pescadores del lugar sobre la existencia de una vasija. Enseguida, el INAH realizó una visita de reconocimiento y encontró, al menos, dos contextos arqueológicos que podrían pertenecer a barcos diferentes”, explicó la arqueóloga Mariana Piña Cetina.

 


El primer hallazgo se produjo durante una investigación de rutina en una zona costera de Baja California, donde los expertos del INAH se toparon con los restos de un barco naufragado que data, según las primeras estimaciones, de los siglos XVII o XVIII. Entre los escombros y la arena, emergieron objetos que hablan de una época en la que los piratas surcaban los mares en busca de riquezas y refugio. Monedas de plata, armas oxidadas, instrumentos de navegación y fragmentos de cerámica fueron algunos de los artefactos recuperados. Sin embargo, lo que ha causado mayor revuelo es un cofre de madera ricamente decorado, cuyos grabados y símbolos han desconcertado a los investigadores.


Este cofre, bautizado como el "Santo Grial de los piratas", no es solo un objeto de valor material, sino una pieza histórica que podría contener claves sobre las rutas y los métodos de los piratas que operaban en la región. Los expertos sugieren que el barco podría haber formado parte de una flota pirata que naufragó mientras intentaba esconder un botín o buscar refugio en las costas de Baja California. La presencia de este cofre, junto con otros objetos de valor, apunta a la posibilidad de que se trate de un tesoro perdido que llevaba siglos esperando ser descubierto.

También salió a la luz el naufragio del SS Sacramento: un tesoro histórico que. se cree era un “sidewheeler”, un tipo de barco impulsado por un motor de vapor, diseñado para recorrer largas distancias. Su ruta principal conectaba Nueva York y San Francisco, atravesando el peligroso Estrecho de Magallanes. Sin embargo, su travesía terminó abruptamente en diciembre de 1872, cuando naufragó en un arrecife frente a las costas de Baja California.  Su casco sumergido podría revelar información valiosa sobre las rutas comerciales y las condiciones marítimas del siglo XIX.





Este arrecife, que ahora lleva el nombre del barco, se encuentra a una profundidad de apenas cinco metros, pero las fuertes corrientes marinas que lo rodean lo convierten en un lugar de alto riesgo para exploradores y buceadores. La arqueóloga Mariana Piña Cetina explicó que las corrientes en el área representan un desafío significativo para las investigaciones. “De mayor peligro, pues ahí justamente hay muchas corrientes”, destacó.


El significado de este hallazgo va más allá de la emoción de encontrar un tesoro. Para los arqueólogos e historiadores, este descubrimiento representa una oportunidad única para entender mejor la vida y las actividades de los piratas en el Pacífico mexicano. Aunque la piratería en el Caribe ha sido ampliamente documentada, la presencia de piratas en las costas del Pacífico ha sido menos estudiada. Este hallazgo podría arrojar luz sobre las rutas comerciales, los conflictos marítimos y las interacciones culturales que definieron esta época.


El INAH ha destacado que este descubrimiento es solo el comienzo de una investigación que podría durar años. Cada objeto recuperado debe ser cuidadosamente limpiado, restaurado y estudiado para reconstruir la historia que hay detrás de este naufragio. Además, el equipo de arqueólogos planea ampliar las excavaciones en la zona, ya que no se descarta la posibilidad de encontrar más restos del barco o incluso otros naufragios cercanos.


Anitzel Díaz


Leer más





650 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page