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¿Cuáles son las etapas del proceso en el Sistema de #JusticiaPenal?


En México, la impartición de justicia recae en varias instituciones, incluido el Poder Ejecutivo y Judicial; solo el 4% de las investigaciones de la Fiscalía avanza en los tribunales.


Además e estima que solo el 6.4% de los delitos se denuncian y el 14% de los delitos denunciados se resuelven. Esto significa que la probabilidad de que un delito cometido se resuelva en México es de 0.9%.


En México no se denuncia el 94% de los delitos que se cometen y menos del 1% son resueltos. De cada 100 delitos que se cometen, solo 6.4 se denuncian.

Actualmente, el gobierno de López Obrador propone una posible reforma para que los jueces sean electos por voto popular. Esta propuesta, desafortunadamente, no soluciona el problema de corrupción e impunidad que se le atribuye a la policía, las fiscalías y los jueces. Tampoco aborda el problema central: el país tiene tan solo cuatro jueces por cada 100,000 habitantes, cuatro veces menos que el promedio mundial. Esto significa que cada juez en el país recibe al año 500 nuevos casos, lo que sobrecarga el sistema judicial.

¿Qué pasa desde que se comete un delito, se denuncia, se persigue, se atrapa al imputado y se dicta sentencia?


Una vez que realizas tu denuncia ante el agente del ministerio público comienza un proceso penal a través del cual tu caso se da a conocer a distintas autoridades para poder dar con las personas responsables y determinar qué sanción o acuerdo se realizará con el fin de lograr la reparación del daño que sufriste.


Un caso bajo el  Sistema de Justicia Penal empieza en el momento en que se realiza la denuncia o en su defecto, con la detención del imputado. Pero, ¿qué sigue después? Conoce las 3 etapas del proceso de un caso. 

1) Investigación


Posterior a la denuncia, se tiene que asegurar que se cometió un delito y quién es la persona que probablemente lo cometió, de esto se encargarán el Ministerio Público y las Policías. Cuando se tengan pruebas suficientes que determinen la existencia de un posible delito, se deberán agregar los testigos y peritos para que declaren durante el juicio. El caso pasará al Juez de Control, quien analizará la información y autorizará al Ministerio Público a llevar a la persona imputada a un juicio. En ese momento se deberá acusar formalmente al imputado en una audiencia pública.


2) Intermedia

Durante esta etapa se desarrolla un debate en el cual participarán el imputado y la víctima. Tanto el Ministerio Público como la defensa, presentarán sus pruebas ante el Juez de Control y él aprobará las que puedan llevarse a la siguiente fase.


3) Juicio Oral 

El juez de Juicio Oral escuchará al acusado y al acusador, examinará las pruebas que se exhiban en los interrogatorios, para finalmente dictar una sentencia en la que se explique oralmente si el imputado es inocente o culpable. 


Recuerda que en el nuevo Sistema de Justicia Penal contamos con opciones alternativas, en caso de que se presenten delitos no graves, donde puedes llegar a una solución sin tener que llegar a un juicio. Esto permite agilizar el proceso y lograr a un común acuerdo de manera más sencilla y práctica.


Impunidad y corrupción en las procuradurías y fiscalías


En 2022 se abrieron 1,340 investigaciones más por delitos de corrupción en las Fiscalías Anticorrupción que en 2020 (19,289 contra 17,949).


Las fiscalías en México, que son responsables de investigar y perseguir delitos, han enfrentado una serie de problemas que afectan su eficacia y la confianza pública en el sistema de justicia. Aquí te detallo algunos de los principales desafíos:


1. Impunidad

La impunidad es uno de los problemas más graves en el sistema de justicia mexicano. A menudo, los delitos no son investigados adecuadamente, y los responsables no son llevados ante la justicia. Esto se debe a diversos factores:

  • Falta de recursos: Las fiscalías a menudo carecen de recursos suficientes, tanto en términos de personal como de tecnología, lo que limita su capacidad para investigar y procesar casos.

  • Corrupción: La corrupción dentro de las fiscalías puede llevar a que ciertos casos sean desestimados o manipulados, protegiendo a los responsables en lugar de perseguir la justicia.

  • Ineficiencia: Procesos burocráticos lentos y desorganizados contribuyen a la ineficacia en la resolución de casos.


2. Falta de Capacitación y Profesionalización

Muchas fiscalías carecen de personal adecuadamente capacitado para manejar la complejidad de las investigaciones criminales modernas. Esto incluye:

  • Deficiencias en la capacitación: Los fiscales y agentes ministeriales a menudo no reciben la formación necesaria en técnicas modernas de investigación, lo que afecta la calidad de las investigaciones.

  • Rotación de personal: La alta rotación de personal dentro de las fiscalías afecta la continuidad y eficacia de las investigaciones.


3. Sobrecarga de Trabajo

Las fiscalías están frecuentemente sobrecargadas de casos, lo que impide que puedan dar atención adecuada a cada uno. Esta situación provoca:

  • Retrasos en la resolución de casos: La acumulación de casos lleva a que los procesos sean lentos y muchas veces las víctimas no reciben justicia oportuna.

  • Prioridad a casos mediáticos: A veces, se da prioridad a casos de alto perfil, dejando de lado otros que también requieren atención.


4. Falta de Coordinación entre Instituciones

Hay una falta de coordinación efectiva entre las fiscalías, las policías, y los tribunales, lo que complica la investigación y persecución de delitos. Este problema se manifiesta en:

  • Fragmentación de esfuerzos: Las distintas instituciones pueden trabajar de manera aislada, lo que afecta la calidad de las investigaciones.

  • Fallas en la cadena de custodia: Problemas en la recolección y preservación de pruebas pueden debilitar los casos en los tribunales.


5. Desconfianza Ciudadana

La percepción pública de las fiscalías es a menudo negativa, debido a los problemas mencionados anteriormente. Esto lleva a una serie de consecuencias:

  • Subdenuncia de delitos: Muchas personas no denuncian los delitos porque creen que las autoridades no investigarán adecuadamente o que no obtendrán justicia.

  • Violencia contra funcionarios: En algunas regiones, fiscales y agentes ministeriales enfrentan amenazas y violencia, lo que afecta su capacidad para desempeñar su labor.


6. Reformas Pendientes

Aunque ha habido intentos de reformar las fiscalías, muchos de estos esfuerzos no han sido suficientes o no se han implementado de manera efectiva. Las reformas clave incluyen:

  • Implementación del Sistema Penal Acusatorio: A pesar de la reforma de 2008 que introdujo el sistema penal acusatorio, muchas fiscalías todavía luchan para adaptarse completamente a este modelo, lo que afecta la calidad de las investigaciones y los procesos judiciales.


7. Injerencia Política

En algunos casos, las fiscalías pueden estar sujetas a influencias políticas, lo que compromete su imparcialidad y efectividad. Esto es especialmente problemático en casos que involucran a actores poderosos o con conexiones políticas.

Estos problemas han llevado a una crisis de confianza en las fiscalías y en el sistema de justicia en general. La solución de estos desafíos requiere un enfoque integral que aborde desde la corrupción y la impunidad hasta la capacitación y profesionalización del personal, además de garantizar la independencia de las instituciones judiciales.


La función de investigar y determinar las causas de muerte, así como identificar restos humanos no identificados. Actualmente hay más de 49 mil restos no identificados lo que subraya la necesidad de mejorar estos servicios críticos.



Fuentes







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