Ausencia, bestia, migración
Anitzel Díaz
“La rabia ayuda en la medida en que se pueda transformar. Hay que articularla de manera lúcida para que sirva de algo”. Valeria Luiselli.
Cuando lo cotidiano, es lo anormal. Cuando lo anormal se vuelve cotidiano. No es normal, no debe serlo, que niños crucen continentes solos. Que se enfrenten a la bestia, un tren. Y a la bestia, la migración.
Pero quizá sí lo es, normal digo. O lo fue y vuelve a serlo. Miles de niños migraron solos a principios del siglo pasado. Cuando las guerras los empujaron a cruzar el mar solos. Un niño de diez años, que se embarca a buscar un pariente al otro lado del mundo, en una isla del Caribe. Un niño que no vuelve jamás a su patria. A la madre patria. Un niño que ve, al final de su vida, como sus nietos huyen de nuevo. Esta vez del hambre. Un niño migrante, que ve a sus nietos migrar.
Historias para empapelar cementerios; caminos en línea recta. Vidas paralelas separadas por siglos. Recuerdos que se heredan como si se hubieran vivido. La repetición del eco es lo que más ensordece.
Llegó a mis manos Lost Children Archive de Valeria Luiselli. El primer libro en inglés de la escritora nacida en México. Conmovedor, entrañable, por ese mismo eco de historias que reverberan a través de los siglos. Pies que van labrando caminos que ya estaban labrados, gastados por el sin sentido justo de esa repetición. Huir de donde se nació dejándolo todo. Preferible a quedarse. Hay que entender esa desesperación del que se va para entender el por qué se va. Pero sobre todo hay que entender la desesperación del que se queda y del que espera.
Una madre que no puede ver a sus hijos porque están en un centro de detención. Los puntos suspensivos de esa espera. The in-be·tween lo que hay entre un paréntesis. ¿Qué pasa con esa familia? ¿Por qué esa familia está dispuesta a arriesgarlo todo? ¿Por qué estás encerrado en un lugar donde nadie te quiere? ¿Por qué no me quiero ir yo?
El libro navega entre escenas más bien cotidianas incluso banales, con el horror de los menores no acompañados en la frontera "no fue, dice Luiselli, una estrategia para ayudar a los lectores a identificarse con la acción, sino simplemente una representación de la confusión de la vida tal como es".
Ensayo, al que no le sobran las palabras, sobre sus reflexiones sobre el descarnado tema de los niños de nadie. Los que siguieron a sus padres y los perdieron en el camino.
“¿Por qué viniste a los Estados Unidos?”. Las respuestas de los niños varían, aunque casi siempre apuntan hacia el reencuentro con un padre, una madre, o un pariente que emigró a Estados Unidos antes que ellos. Otras veces, las respuestas de los niños tienen que ver no con la situación a la que llegan sino con aquella de la que están tratando de escapar: violencia extrema, persecución y coerción a manos de pandillas y bandas criminales, abuso mental y físico, trabajo forzoso. No es tanto el sueño americano en abstracto lo que los mueve, sino la más modesta pero urgente aspiración de despertarse de la pesadilla en la que muchos de ellos nacieron.
“¿Por qué viniste a los Estados Unidos?” es la primera pregunta del cuestionario de admisión, que utiliza la Corte Federal de Inmigración, en Nueva York,
para los niños indocumentados que cruzan solos la frontera.
Valeria Luiselli (Ciudad de México, 16 de agosto de 1983) es la primera mexicana en formar parte de la lista de finalistas para obtener el Premio Booker. Fue seleccionada por la novela Lost children archive.
De migraciones
El mundo cuenta con 281 millones de migrantes internacionales; a finales del 2022, la cantidad de personas desplazadas alcanzó la cifra récord de 117 millones.
Las remesas internacionales aumentaron en un porcentaje del 650%, pasando de 128.000 a 831.000 millones de dólares entre 2000 y 2022.
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